¿Qué es la Terapia Floral y para qué sirve?
Reconocida desde 1976 por la OMS (Organización Mundial de la Salud), la terapia floral es medicina vibracional, que ayuda a regular las emociones para el bienestar, equilibrio emocional, físico y mental.
En el mundo de occidente, la terapia floral inicia a través del Dr. Edward Bach reconocido por ser el pionero en traer este método terapéutico, que por medio de energía vibracional captada por la flores silvestres, plantas y arbustos (sin ser intervenidas, cortadas, cortados o maltratadas,), ayudan a controlar, prevenir y tratar la mayoría de enfermedades, que muchas veces están asociadas a enfermedades leves, graves y o degenerativas.
Pero, ¿quién era el Dr. Edward Bach?
Bach (1886-1936) las flores que él seleccionó para su sistema floral son mucho más que eso. Cuando más las comprendemos sabemos que no son solamente unas gotitas a ingerir. Sus 38 flores van más allá de los patrones personales que desarrolla el ser humano.
Bach era médico patólogo, bacteriólogo y homeópata, venerable maestro de la Masonería. Conocedor de las grandes religiones en su sentido «re-ligare» – «volver a unir». Se esforzó por mantenerse en esta encarnación siendo fiel a sí mismo. Sigue siendo, después de 75 años de su muerte, alguien a quien leer y estudiar con detalle para poder comprender la verdadera dimensión de su obra.
¿Cómo funciona?
La función de las esencias florales, es, la de entrar en resonancia con el campo energético de la persona, lo que se llama en este caso medicina vibracional.
Conocida como terapia floral, esta permite abrir la comprensión de que, como seres humanos, somos responsables del manejo de nuestra salud y de aceptar los desafíos que se presentan para lograr una pronta recuperación.
En ocasiones si pensamos bien, muchas de las emociones que contiene el ser humano interfiere para que las enfermedades se presenten y variedad de estas se transforma en algo irremediable por su alto grado de prolongación en el cuerpo. Así mismo, se conoce que los conflictos emocionales son esos puntos críticos, con los que el alma y la personalidad, libran una batalla dolorosa que acarrea graves consecuencias de salud.
Por lo que, de acuerdo con lo anterior al enfrentarse una batalla tan complicada en el cuerpo, la enfermedad no es algo que se deba suprimir, sino algo de lo realmente se debe aprender.
A partir del año de 1976, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce la terapia floral como un sistema médico y su uso terapéutico para el tratamiento de enfermedades, y lo clasifica como un “método de salud, inocuo y preventivo, en el apartado de terapias individualizadas.
Es así que, las cualidades energéticas de la flor ayudan a sentir y a percibir mejor los conflictos emocionales, a fin de que se pueda aprender de ellos y así liberarlos responsablemente.
Cuando se haya logrado encontrar una reflexión cuidadosa de cuáles son las emociones que están invadiendo al ser humano, se conocerá a qué esencia floral recurrir para ir sanando la enfermedad y poder fluir de una manera libre.
Los 38 remedios están agrupados en 7 epígrafes:
1 – Temor
2 – Incertidumbre
3 – Falta de interés por las circunstancias actuales
4 – Soledad
5 – Hipersensibilidad a influencias e ideas ajenas
6 – Desaliento o desesperación
7 – Sobreprotección o excesiva preocupación por el bienestar ajeno
¿Cómo se preparan los remedios?
Se utilizan dos métodos para preparar remedios. La mayoría de las flores más delicadas se preparan utilizando el método del sol, en el que las flores se flotan en agua pura durante tres horas, en la luz directa del sol.
Plantas más leñosas, y las que florecen cuando el sol es débil, se preparan generalmente por el método de ebullición – es decir, las flores se hierven durante media hora en agua.
En ambos casos, una vez que el calor ha transferido la energía de las flores al agua, el agua energizada se mezcla con una cantidad igual de brandy. Esta mezcla es la tintura madre.
La tintura madre se diluye en el brandy (en una proporción de dos gotas de tintura madre a 30 ml de brandy) para hacer las botellas se venden en las tiendas.
Nuestra edición en línea de Los doce curanderos incluye los nombres latinos de las plantas y dice qué método usar al preparar cada una de ellas
Remedios y lechugas
Cualquiera puede hacer sus propios remedios, y esta es la razón por la cual las instrucciones para hacerlos nunca fueron patentadas, sino que por el contrario se publicaron, primeramente en las primeras ediciones de Los Doce Curadores y posteriormente en el libro de Nora y Victor, Illustrations and Preparations (Ilustraciones y Preparados).
Por razones obvias la mayoría de la gente encuentra más fácil y conveniente utilizar los remedios ya preparadas por otras persona para su uso. Para resolver esta necesidad el Dr. Bach y más tarde Nora y Victor prepararon sus propios remedios para distribuirlos a los pacientes, y distribuían la tintura madre a un número selecto de farmacias en Londres, con las indicaciones para que las diluyeran en botellitas de remedios y las distribuyeran a través de sus tiendas.
En general se sigue el criterio de del Dr. Edward Bach, que consiste en tomar cuatro (4) gotas mezclar de cuatro (4) seis a (6) veces al día. En casos agudos se puede llegar a tomar al inicio las mismas cuatro (4) gotas durante cada cinco (5) minutos, mientras cesan los síntomas. No existe sobredosificación como tal, sin embargo se recomienda el uso de seis (6) veces al día como máximo, exceptuando el empleo descrito en casos agudos.
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