Orígenes del término y la profesión
El término «doula» proviene del griego antiguo, que significa «sirvienta de la mujer». Históricamente, las mujeres han sido acompañadas y apoyadas por otras mujeres durante el parto, por lo que el concepto de apoyo durante el nacimiento es antiguo. Sin embargo, la profesión moderna de doula, tal como la conocemos, comenzó a desarrollarse y formalizarse en los años 70 y 80.
Desde entonces, la demanda de doulas ha crecido, y se han realizado numerosos estudios que respaldan los beneficios de contar con el apoyo de una doula durante el parto, como la reducción de la necesidad de intervenciones médicas, la reducción en la duración del parto y la mejora en la satisfacción general de las mujeres con su experiencia de parto.
Hoy en día, el papel de la doula es reconocido y valorado en muchas partes del mundo, y existen organizaciones y certificaciones que capacitan y respaldan a estas profesionales en su labor vital de apoyar a las mujeres durante uno de los momentos más significativos de sus vidas.
A diferencia de una partera o un obstetra, una doula no tiene una función médica; su rol es más bien el de ser una acompañante y defensora de la mujer durante el proceso del parto y el posparto.
Las doulas ofrecen apoyo emocional así como también educación perinatal, muchas se enfocan en otras herramientas que sean de complemento para la profesión.
Aspectos clave sobre una doula:
Apoyo emocional: Una doula ofrece ánimo, comprensión y tranquilidad. Ayuda a la mujer a sentirse cuidada y segura durante el proceso del parto.
Apoyo físico: Esto puede incluir masajes, sugerencias sobre posturas para el parto, técnicas de respiración y otras estrategias no médicas para el manejo del dolor.
Información: Una doula puede proporcionar información sobre el proceso del parto y ayudar a la pareja a comunicarse con el equipo médico, asegurándose de que se comprendan y respeten las decisiones de la mujer.
Continuidad del cuidado: Mientras que el personal médico puede cambiar debido a turnos y otros factores, una doula permanece con la madre a lo largo de todo el proceso del parto.
Apoyo posparto: Algunas doulas ofrecen apoyo después del nacimiento, ayudando con la lactancia materna, brindando cuidados al recién nacido y ofreciendo apoyo emocional.
Es importante a la hora de acompañar los procesos de la mujer en gestación y de su familia, conversar sobre que tipo de acompañamiento desean y si las herramientas que la doula en cuestión maneja calzan con los desean de la familia y sobre lo que esperan.
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